¡Dios es fiel! ¡Su palabra no ha fallado!
 
Estas palabras, que fundamentan nuestra vida, vigorizan nuestra fe y alientan nuestros corazones, son la clave de Romanos 9. En este capítulo poético, apasionante, estilísticamente simétrico y estructuralmente sólido, Pablo nos presenta su magistral respuesta al reclamo de sus opositores: «¿Cómo puede ser Jesús el Mesías de Israel cuando la mayoría de los judíos no ha creído en Él?». Él declara, «Dios es fiel. Su palabra no ha fallado. Permítanme demostrarles por qué». Lamentablemente, la belleza de Romanos 9 se ha ido perdiendo a lo largo de los siglos debido al debate    calvinista-arminiano, pues muchos lo han utilizado como un arsenal de armamento teológico para pelear esa batalla. ¿Será posible escuchar la historia que Pablo estaba contando con una perspectiva fresca? ¿Será posible discernir lo que Pablo originalmente estaba enseñando?